Viajando a Japón (1)

 Tal y como prometí en mi página de fotografía de Facebook, voy a poner alguna fotografía más de Japón, alguna más de las 60 que ya he subido a mi página web. Y lo voy a hacer ilustrando con ellas algunas curiosidades del país, salpimentadas con consejos para futuros viajeros. Señoras, señores: ¡Viajando a Japón!

(Disclaimer: sólo he estado dos veces en mi vida en Japón, una en el año 2000 y otra en el 2023. Realmente no sé mucho del país, porque es un país realmente complejo y yo lo he vivido por poco tiempo, por lo que lo que aquí se escribe no tiene por qué considerarse como una verdad absoluta, simplemente mi forma de verlo en este momento)


Primer consejo: no viajes en verano (si eso es posible)

Y lo dice uno que ha viajado en verano... y por eso lo digo. Los europeos en general, incluso los que viven en ciudades mediterráneas cálidas y húmedas, no están, no estamos, acostumbrados a esta mezcla de calor y humedad. Vas a estar todo el día en la calle, y llegará un momento en que estarás chorreando de sudor y necesitarás darte un kitkat de aire acondicionado. Afortunadamente creo que no hay un local sin aire acondicionado en todo Japón. Pero la mezcla de camiseta chorreando y aire acondicionado a veces es no sólo molesta, sino directamente criminal. Cada uno debe buscar su forma de combinar esta vida en la sauna húmeda con la ducha fría sin cambiarse de ropa. ¡Pero ellos prácticamente no sudan!

Segundo consejo: huye de los colores

El 99% de los japoneses y el 95% de las japonesas van vestidos de blanco (principalmente), negro, o algún color muy parecido al gris. Se reconoce un extranjero, aunque tenga rasgos asiáticos, porque lleva una camiseta roja, naranja, azul o de un equipo de fútbol. Ellos van hiper-discretos de blanco que, además, es un color que casi no se nota cuando sudas (a diferencia de un color oscuro). De abajo ellos van con pantalón largo chino (pantalón corto = turista) y ellas en general con faldas sencillas y de colores negro, gris o pastel. Los turistas, de naranja (por ejemplo), que en cuanto sudas un poco se ven todas las zonas en las que tienes glándulas sudoríparas de un color oscuro que se va a mantener durante el resto del día.

Corolario: no te lleves mucha ropa pero sí un paraguas

Como consejo extra os diré que, si vais en verano n días, lo suyo es llevarse 2n camisetas blancas (una para chorrearla por la mañana y otra para chorrearla por la tarde). Si no hueles mucho, puedes llevarte algo menos de 2n, pero tampoco mucho menos ya que las habitaciones de hotel, y especialmente los baños, son muy pequeños y no vas a poder poner mucho a secar.  No llevarse un chubasquero (yo lo hice) no lo vas a usar nunca. En España cuando llueve refresca. Allí no, con el calor que hace ponerse un chubasquero aunque llueva no es una opción. Lo que hay que hacer es llevarse un paraguas, y si no quieres llevarlo te compras uno allí, desde los baratos que puedes comprar en supermercados hasta cosas más sofisticadas (y bonitas). Además, aunque no llueva, lo agradecerás cuando te pegue el sol en la nuca. Finalmente, si puedes, aunque estés bastantes días, lleva poca ropa y maletas medianas. Los transportes no tienen mucho espacio para equipaje, y viajar ligero es siempre una gozada.

Curiosidad del día: alquilan kimonos en todos lados

La cantidad de gente que te encuentras vestida con kimonos, hombres también, pero sobre todo mujeres, no es ni medio normal. Salvo en Kioto, el 90% de esas personas son asiáticas por lo que no sabes si son japoneses que quieren vestirse un día de flamencas o son coreanas y chinas que quieren vivir la experiencia. No es muy caro alquilar uno para un día (sobre 25-30€, aunque obviamente depende dónde) y te puede dar rollo ir con tu pareja disfrazados. Eso sí, a mi los europeos con kimonos no me convencen, a pesar de que llegué a probarme uno y quedaba molón. 

Y con esto finalizamos este primer capítulo de la serie ¡Viajando a Japón! Permanezcan a la escucha. 

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