Continuamos con nuestras entradas sobre un viaje a Japón. No llevan un orden determinado, lo sé, pero voy escribiendo según me acuerdo de cosas :-)
Comer en Japón: realmente de las comidas es de esas cosas que te puedes olvidar en Japón. Hay muchos más restaurantes que en España y hay una variedad importante en la tipología de comidas. Podéis encontrar restaurantes italianos, chinos, que sólo den tempura, que se hayan especializado en el pez globo o en tallarines o en ramen. Que estén en el tercer piso de una casa o en los bajos de un centro comercial. La oferta es casi infinita y realmente la decisión es dónde meterte.
Consejo número 8: comer en los mercados está muy bien, pero ojo que algunos tienen precios 'para turistas'. Entre ellos el mercado Tsukiji de Tokyo, muy frecuentado por personal no japonés y con precios algo abusivos (aunque el mercado mola y son abusivos si piensas en lo que te cuesta comer en otro lado, tampoco es excesivamente caro). También está muy bien en Kioto el mercado Nishiki y en Kanazawa el mercado de Omicho (aunque éste se nota que es menos turístico y más mercado: es más difícil encontrar sitios para comer).
En el mercado de Omicho colocaban bloques de hielo para que pudieras refrescar una toalla, pañuelo o esa cosa verde que cuelga del cuello del señor a rayas. Todo para evitar el sofocante calor.
Consejo número 9: con internet, no hay problema para comer en ningún lado. En la mayor parte de los restaurantes, las cartas están en internet, accesibles o bien en tu móvil por un QR o en tabletas que te van a dejar ellos. Puedes pedir directamente desde la aplicación (si está en japonés le dices al browser que te lo traduzca) con lo cual casi no interaccionas con el camarero. Si no hay carta electrónica, casi todos los sitios tienen alguna traducción. Y en el peor de los casos (a nosotros nos pasó una vez) sacas el Google Translator, le echas una foto a la carta y más o menos te apañas. Ojocuidao con pedir a ciegas. A pesar de que en un japonés en Zaragoza todo está rico, allí te puedes encontrar con sabores y texturas no tan agradables o fáciles de asimilar.

Si vas buscando acumulaciones de restaurantes, en Kioto tienes la calle Pontocho (en la foto la parte de atrás de la calle, que da al río y donde mucha gente cena al aire libre), en Osaka el Dotonbori, en Tokio sobre todo en Shinjuku (aunque en Tokio hay de todo en todos lados).
Consejo número 10: pagar con tarjeta. En muchas páginas web se indica que en Japón aún se paga mucho con cash, y es cierto, pero no tanto como se cree. Yo pagué prácticamente el 100% de mis comidas con tarjeta, pero ojo, que sí hay restaurantes que pone a la entrada cash only. Para estos sitios, hay que llevar siempre algo, pero tampoco una barbaridad. Si vas a coger taxi, también deberás llevar en efectivo. La mejor forma de sacar efectivo en mi caso fue en el aeropuerto, aunque utilizando la tarjeta Revolut, saqué un par de veces de los 7-eleven que hay desperdigados por todo Japón.
Y nada, el consejo más directo es disfrutar de la comida y no agobiarse ni tener vergüenza de entrar en los sitios. Hay veces que es más complicado, otras más sencillo.
Bonus point: en Japón montones de gente come sola. Tengo una compañera de trabajo a la que le pone triste que la gente coma sola. En Japón estaría tristísima todo el tiempo, porque aunque hay grupos de personas comiendo juntas, hay muchísima gente que come sola, sobre todo en los restaurantes más del día a día. En ellos hay multitud de puestos individuales y se entretienen mirando el móvil o a las avutardas.
Y con esto dejaremos nuestra tercera entrada sobre Japón por hoy.
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