You should be dancing

Los que me conocen saben que me gusta la música rock. Lo que no es quizás tan conocido es que siempre me ha gustado, también, la música de baile, incluyendo la tecno de los 80. A mis 15 años tenía yo un desorden mental que lo mismo me iba a un concierto de Baron Rojo que bajaba a la disco yo solito a bailar Imagination, Kool & the Gang, Phil Collins y la Steve Miller Band. Lo que había. Añado que aborrezco casi cualquier música de lo que se denomina ahora Dance, including House, Trance y demás mandanga.

El otro día confesé en un blog que frecuento (entre otras cosas) que la BSO de Fiebre del Sábado Noche fue el segundo disco que me compré (por cierto, recomendable la crítica de la película). Tenía yo como 13 años y he de reconocer que las famosas Stayin' Alive y Night Fever de los Bee Gees fueron suficiente carga como para pillarme el disco entero. Dos LPs entre pecho y espalda entre las que descubrí canciones como Jive Talkin' (brutal) o la maravillosa More than a woman (versión Tavares, plis). Hay otras que no merece la pena comentar, obviamente. No me va a gustar de todo.

Pero es que hay canciones que me llegaron un poquito más. Por un lado la canción que da título a este post y que no es tan conocida por el gran público, siendo un pedazo tema pa bailar... ¿alguien reconoce aquí temas modernillos como por ejemplo de Scissor Sisters o similares?

De todas formas, cuando pienso en este disco, siempre me viene a la cabeza una canción. Probablemente nunca la escuchasteis, probablemente ni os gustará. ¿Cual es el mecanismo que hace que una canción se te grabe a fuego y no la pierdas nunca? No lo sé. Sólo sé que amo esta canción de Ivonne Elliman:

Ay, que viejuno que me estoy haciendo...