Guatemala, un viaje virtual

A petición de Asier, aquí va una galería rescatada del tiempo (año 1997) en la que se encuentran algunas de las mejores fotos que hice en Guatemala (y una de México). La cámara era una Nikon F50, de carrete, con objetivos por debajo de los estándares de hoy en día (ver los viñeteos de las fotos tiradas con tele) y usaba diapositiva ISO 100 (recuerdo que llevé 4 carretes de 36...). ¿Os imagináis no poder cambiar el ISO? En cualquier caso debéis tener un poco de consideración conmigo ya que, como os conté, llevaba bastante tiempo sin tirar fotos de forma regular y aquí se nota algo esa falta de experiencia, así como la falta de consistencia en el color de las fotos pues los escaneos se realizaron en el año 2000 y no eran muy allá, la verdad.


Estas fotos, y alguna más, formaron parte de mi primera galería real, colgada de un servidor que ya murió y que no supe (o quise) recuperar. Se llamaba "¿Por qué viajar a Guatemala?" y hacía un repaso de todas aquellas maravillosas cosas que merecían la pena del país.



El viaje se realizó en un momento complicado por la presión en zonas rurales de gente armada, en fase de desmilitarización. Eramos muy pocos en el grupo (5) y fue una maravilla visitar prácticamente todo el país en una furgoneta y acompañados de Sandra, quizás la mejor guía que nunca tuvimos. Pasamos a Honduras a ver las ruinas de Copán, estuvimos en yacimientos mayas incipientes que, a pesar de ser asaltados continuamente, luego tuvieron un cierto renombre. Visitamos Tikal, quizás el sitio más mágico en el que yo haya estado. Y finalmente pasamos a México a través de Palenque para darnos cuenta de que incluso en latinoamérica hay una diferencia entre ser pobre y ser muy pobre. 



Los parajes naturales deberían tener un capítulo aparte, por su belleza y, al menos en ese momento, su autenticidad, todavía poco prostituídos al turismo. Nos quedamos con las ganas de ver algún Quetzal.



Pero lo más alucinante de todo fue el contacto con la población indígena, sus mercados, sus pueblos y su orgullo. Como nos decía Sandra, los mayas jamás desaparecieron, siguen ahí deambulando por caminos y carreteras, haciendo lo posible por sobrevivir en un país dejado de la mano de Dios y repleto de magia, incultura, y turistas mochileros o en viajes de semi-lujo.



Desde luego, un lugar para visitar. O volver a visitar.

Comentarios

  1. Gracias por atender mis peticiones tan pronto, iré pensando más jeje. Las tres últimas me molan mucho. Es una pena la situación de estos países de Centroamérica que hacen pensarse bastante el viajar a ellos, porque desde luego tienen mucho que ofrecer.

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    1. Las tres últimas de la entrada o las tres últimas de la galería? Guatemala es un must (sobre todo complementando con Chiapas y el Petén mexicano), como deben serlo Perú y Bolivia, a los que espero ir algún día en mi vida. Son sitios not completely safe, pero en viaje organizado la cosa está bastante controlada. Yo, en plan mochilero no me plantearía, aunque cuando estuve había muchísimas personas viajando así.

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    2. Me refería al post obv. De la galería me quedo con 8-11 y 23. Bolivia también lo tengo en el radar, el salar de Uyuni me parece una locura.

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