Reflexiones post-vacacionales (i): economía

Aunque llevo trabajando desde el lunes, quería empezar en Septiembre una serie de entradas acerca de algunas cuestiones que me preocupan (y que están en el candelero) como reflexiones después de las vacaciones. Así empezaremos el año académico con temáticas diferentes de la fotografía a la que os tengo acostumbrados.

El primer tema a tocar es la economía, o la realidad económica, o como alguien la definió 'la cosa'. Porque hay que ver cómo esta la cosa. No hay persona con la que haya hablado estos días que no esté con una sensación desagradable acerca de la coyuntura económica, que se puede resumir en la siguiente imagen:


Sí, ahí estamos, oteando el vacío. La falta de perspectivas de crecimiento provoca una desazón en todos los estamentos de la sociedad cuando no una alarma acerca de adonde vamos. Como funcionario que soy no creáis que estoy más tranquilo: mi sueldo está asegurado en el corto plazo, pero no mucho más allá si las cosas no cambian.

Dejadme daros algún dato del año 2004 (último año de la era Aznar y a todos los efectos en plena vorágine de la burbuja inmobiliaria). El número de personas trabajando era de 18.129.000 personas en el tercer trimestre de ese año, mientras que la última cifra de 2011 es de 18.313.000. Claro está que en ese mes de 2004 había 'sólo' dos millones de parados mientras que ahora hay casi 5 millones. Pero trabajar trabajar está trabajando ahora más gente que en el 2004, aunque está claro que la población activa ha subido en tres millones. ¿De dónde salen esos tres millones de nuevos trabajadores? Teniendo en cuenta que la generación baby-boom ya pasó y que la tasa de natalidad no es para tirar cohetes, podemos decir que en España entraron en estos años unos cuantos inmigrantes, muchos de ellos ahora en el paro junto con todos los jóvenes y muchos mayores que trabajaban cerca del sector de la construcción. Otro dato interesante es el del endeudamiento como país. La deuda pública española está más o menos, con todo lo que está cayendo,  en el entorno del 70% del PIB, mientras que en el 2004 estaba en torno al 45% después de que se privatizara todo lo privatizable y con un 65% del PIB en el año 2000. Claaro lo importante no es la deuda pública sino la suma de la privada y la pública. Mirad esta página y mirad nuestra deuda comparada con países con prima de riesgo mucho menor. 
¿A dónde quiero ir a parar con dos datos escogidos con muy mala uva? 
Quiero poner encima de la mesa que la situación es muy mala, pero no es tan catastrófica si la ponemos en contexto. Pero si entramos en una situación de histeria, es evidente que la posibilidad de irnos a cascarla es muy grande.

Ya que el dinero, si perdemos la confianza en el sistema, es simplemente papel para quemar cuando tengamos frío. ¿Qué se puede hacer?

Es curioso pero este verano me he leído un libro de un economista liberal famosete, Xavier Sala i Martín, en el que en dos ocasiones justifica que los economistas no son capaces de predecir el futuro, en todo caso hacer un buen diagnóstico para poder entrar a operar en condiciones. Su ejemplo es que los economistas conducen un coche mirando solo por el retrovisor, de forma que si no hay curvas fuertes saben qué hay que hacer, pero no cuando la curva es muy abrupta, ya que no la ven. Es curioso, yo creía que la Ciencia consistía en proponer teorías que, de acuerdo a la experiencia, fueran capaces de predecir el comportamiento futuro de los fenómenos naturales. En cualquier caso, si una persona como Xavier Sala no es capaz de predecir ni aventurarse a predecir qué va pasar ya me diréis qué os puedo decir yo.

Pero os lo voy a decir. En la situación en la que estamos el objetivo de todo el mundo es sólo recortar gasto, y como lideresa del recorte la Presidenta de Castilla La Mancha (conste que recortan entre otras cosas porque el Gobierno de la nación se lo ha exigido). Al recortar se van a ir al paro muchas más personas de las que había (interinos, farmaceuticos, yo qué sé), y el sector privado no va a poder recolocarlas, ya que está muy muy tocado. Eso significará acelerar la espiral de miedo-no contrato-no gasto que va a generar en el corto más paro y más destrucción de economía. El Gobierno responde con tímidas medidas de apoyo a la contratación que no sirven para nada y un circo de acojonar al personal metiendo un techo de gasto en la Constitución. Me perdonareis hacerme el economista, pero el Estado en estos momentos DEBE invertir y gastar más, debe asegurar la mayor parte de empleos públicos y privados posible y debe fomentar el gasto inyectando dinero en el entorno productivo para generar confianza. Pagar lo que debe, dejar de enredar al personal y potenciar aumentar los ingresos al máximo con políticas de apoyo financieras al sector privado. Sí, sí, ya sé que todo es un poco mas complicado de lo que estoy escribiendo. Pero objetivamente tenemos capacidad de endeudamiento aunque nadie nos presta porque somos un país deprimido que nos hemos creído que no sabemos hacer la o con un canuto, y si a EEUU le prestan no es por su numero de parados ni por su deuda, es porque la gente confía que ese país acabará pagando porque saben hacer dinero. Yo, por mi parte, haré dos pequeñas cosas: confiar en que esto tiene arreglo y venderlo allí donde pueda (por ejemplo en mi humilde blog) y dos, consumir como si no hubiera crisis. Curramos el mismo número de personas que en el 2004, así que vamos a tirar esto para arriba.


Comentarios

  1. Te recuerdo que lo primero que se intentó contra la crisis fue precisamente la inversión en infraestructuras via el plan E, una castaña total, eso sí, porque no es lo mismo invertir en, digamos, mejorar la infraestructura de transporte de mercancías, que dar dinero a todo ayuntamiento aunque sea para plantar setos. En cualquier caso, para poder invertir hace falta dinero y ese dinero no puede venir indefinidamente de la deuda, sobre todo cuando tu banco central no puede imprimir dinero, que es lo que está haciendo USA a través de los quantitative easings. En este marco, en España creo que la via correcta es la portuguesa, de aumentar impuestos, pero como toca campaña electoral pues es un tema que no se puede tocar...
    Al final, en el caso europeo, en mi opinión el problema es básicamente político. 17 países con la moneda común, cada uno con su política fiscal adaptada a intereses locales y/o partidistas, unos órganos de gobierno común francamente irrelevantes y la parejita Sarkozy-Merkel de reyes del mambo tomando las decisiones en petit comité... Esto no es operativo y lo estamos pagando con creces. Que un pais económicamente irrelevante como grecia nos haya armado este fregado... para mí es un despropósito político total.
    En resumen, armonización fiscal europea y creación de eurobonos ejecutables por cada país hasta los niveles de endeudamiento del pacto de estabilidad. Hasta que no tengamos eso, vamos listos.

    Por cierto, los datos de la wikipedia no pueden estar bien, lo de Luxemburgo por ejemplo no tiene sentido! Casi 4 millones de deuda per cápita? wtf?

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  2. Eishier, un país que en el año 2008 tenía la deuda en un 40% del PIB cuando países como Alemania o Francia casi nos doblaban en este punto (Bélgica o Italia no te cuento), es un país que llevaba una década preparandose para el estallido de la burbuja inmobiliaria, precisamente para invertir cuando la cosa petara. Lo que pasa es 1) tuvimos la mala suerte de que estallara el aparataje financiero de todo el mundo a la vez 2) no se ha invertido con cabeza, lo que coincidió con la salida de Solbes del Gobierno. Estoy de acuerdo contigo en que el plan E era una mierda integral, y se podría haber invertido en hacer la Administración más eficiente y flexible (sobre todo Justicia, please) pero la decisión del Gobierno de eliminar no sé cuantos millones en infraestructuras ha sido una puntilla que ha doblado las rodillas del país. Esperanza Aquirre echa a la calle a entre 2mil y 3 mil interinos, 30 mil interinos en toda España si nos atenemos a un artículo de El Mundo. Se sabe que cada empleo creado genera nuevos empleos en los servicios, pero cada parado también genera nuevos parados. Mi impresión es que estamos en un círculo vicioso y Europa no nos va a sacar en el corto. Aumentar impuestos, sí. Pero fomentar la contratación a saco, pagar lo que las administraciones deben, que es una pasta, y no recortar más. Y si es posible, pedir prestado y meter dinero en el sistema como sea.
    Lo de la Wikipedia son datos un poco técnicos ya, pero creo que incluyen deuda de residentes, y con el follón que tienen montado allí de bancos etc, no sé...(mira Suiza por ejemplo...)

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