Reflexiones post-vacacionales (iii)

Con el tema este de trabajar ya casi se me estaban olvidando mis reflexiones post-vacacionales... a excepción de una, ya que tengo dos hijos en edad escolar. La educación.

Pero tras el bajón que da empezar el cole y el cansancio de ver que una cosas no cambian y que en otras vamos a peor, el rollo de las restricciones presupuestarias en educación en algunas comunidades autónomas y el follón sindical, la dualidad de escuelas públicas y concertadas junto con miles de cosas a discutir que rulan por mi cabeza y que, en el fondo, os importan un pimiento maltés, he decidido cambiar el tema educativo (que francamente, a quién le importa) por el tema que más me preocupa en estos momentos de mi historia personal: la sincronización de semáforos en Zaragoza.



Sí, lo sé. He estudiado una carrera de Ciencias y conozco sistemas complejos que precisan la introducción de miles de parámetros para optimizar una determinada función. Y sé que resolver el problema de sincronización de semáforos en una ciudad no es trivial. Pero joder, es que le dejo a mi hijo que lo intente y no sé si lo hace peor. Y quien dice un hijo, dice un mono, aunque sea sabio. Gracias a Dios (y a Google, que no sé ya si es el mismo) parece ser que se han dado cuenta hasta los periodistas, liados como van pobrecicos con el Zaragoza F.C. de garrafón y otras noticias de capital importancia para la región, como el Motorland.

Durante el día, hago normalmente dos caminos internos por Zaragoza: salida a Vía Hispanidad desde Duquesa Villahermosa y por allí hasta el Carrefour, y salida de Duquesa Villahermosa a Vía Univérsitas y desde allí, vía Puente del Milenio, al Actur. Luego vuelvo por el mismo camino [Si no eres de Zaragoza puedes hacer dos cosas: mirarte las calles en un mapa, ya que el saber no ocupa lugar, o rajar de los semáforos de tu ciudad en los comentarios]



Me resulta difícil, de verdad, pillar más de dos semáforos seguidos en verde. De verdad que no entiendo cual es la complejidad de que en una avenida que NO tiene calles laterales los semáforos los pilles todos verdes si vas a una velocidad legal. Curiosamente, en Vía Hispanidad, es imposible pillar desde un semáforo el siguiente en verde a no ser que vayas a 58 km/h, lo que no deja de ser cachondo porque dicen que la razón de irlos poniendo en rojo es para que la gente no corra. En ese tramo, que hago todos los días, hay doble puntuación porque tienes que hacerlo con un radar en medio, lo que obliga a sofisticadas maniobras de conducción. Maniobras que, por otra parte, y siendo que todos los días de mi vida tengo que pasar por ahí, he masterizado en plan Bill Murray en Atrapado en el tiempo (por cierto, si no tenéis absolutamente nada mejor que hacer leed este interesante artículo). Además Zaragoza es famosísima por ser de las primeras ciudades que implantó las rotondas con 4 semáforos integrados, lo que organiza, si hay suficiente tráfico, unos pollos de categoría Defcon Dos. Terminemos con la nueva variable: el tranvía. Está diseñado para que siempre pille los semáforos en verde, pero gracias a esta bendita particularidad cuando vas en su dirección continuamente está cambiando las frecuencias de los semáforos de las calles que cortan en perpendicular, lo que es francamente divertido, te partes, de verdad.


Bueno, en resumen, y sin alargarme más, diré: que se está haciendo todo lo posible para que no pillemos el coche en Zaragoza, lo que es muy loable, pero luego que no se quejen si se va la opel. Nos lo estamos buscando. Lo que necesitamos es que alguien defina una función en la que determinados caminos específicos de la ciudad (y las rotondas y determinadas calles principales lo son) tengan prioridad absoluta y sean auténticos canales de movimiento de tráfico. Que sea obligatorio entrar y salir rápido de la ciudad por esas vías (vivo muy cerca de la salida de Zaragoza, y mi media de abandonar mi ciudad es de 20 minutos, gracias a los semáforos) y que se respete la sincronización a 50 km/h en dichas vías. Con eso me conformaría, fija-te.

Comentarios

  1. Si Bill Murray pasa 33 años atrapado en el día de la marmota, cuando finalmente sale del bucle y se liga a la chica... ¿se le considera ya un viejo verde?

    El artículo de los semáforos me ha molado, pero como ya sabes que yo de conductor tengo poco, voy a mantener un discreto silencio.

    Hugs!

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  2. Aitor, tú imaginate 33 años dandole al coco (y a otras cosas) hasta que te la ligas de verdad. Más que viejo verde le podríamos nombrar mamporrero mayor del reino. Este artículo de los semáforos ha sido más una catarsis personal que algo para compartir, aun así agradezco que te haya molado ;-)

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