Apple y yo

Me acaban de echar la bronca por tener casi todos los gadgets de Apple y no haber hecho una entrada al respecto de la muerte y subida a los cielos de Steve Jobs. Confesaré que no lo hice por dos motivos: porque últimamente no tengo tiempo. 


Ah, sí, el otro motivo: porque, francamente, ser el trillonigésimo blog haciendole un homenaje a un tipo que no conozco de nada y diciendole gracias después de haberle dejado más pasta a lo largo de mi vida que al Mercadona, tampoco me motivaba. Qué más podía decir yo que ya no estuviera dicho. Jobs era, no hace falta decirlo, un monstruo. Lo que mejor entendió Jobs, y alguno aún no se ha enterado, es que la tecnología está ahí y es importante, pero la clave es el modelo de negocio. Consiguió sacarnos la pasta de una forma como nadie más lo había conseguido. A cambio, eso sí, siempre has tenido productos de máxima calidad, usabilidad tres años por delante de cualquier competidor y un halo de tener lo mejor de lo mejor. Pero tampoco quiero darle las gracias, copón, que todo aquello que le compré y me hizo feliz se lo pagué bien pagado, además de que, como todos mis conocidos saben, he sido agente de ventas (sin sueldo) de Apple durante toda mi vida y he conseguido introducir en la secta a más de dos y más de tres despistados con pasta. ¿Ha sido revolucionario? Ligeramente sí, hay que reconocerlo. ¿Deja un mundo mejor? Deja una empresa muy solvente y montones de gente que flipamos con sus cacharros. Y a eso voy: los cacharros.

Lista de productos Apple que he tenido a lo largo de mi vida:

Apple Classic: sin disco duro y con una poca de RAM, ya no me acuerdo (creo que 128k). Mi primer Mac dejando a mis padres sin un clavel por el precio del bicho. No obstante, hay que decir que en esos momentos windows no existía y era pagar sólo un poco más por tener algo mucho mejor. Los compis con otros ordenadores se te reían por tener un ratón. Por cierto, en este ordenador jugué al mejor juego de toda mi vida, se llamaba Dark Castle... se me pone la piel de gallina de acordarme.
Apple LC: No era estrictamente mío pero escribí la tesis (y otras cosas) en este cacharro. Mis primeras incursiones por internet a través de Netscape, vinieron por su pantalla. Era lento de cojones.

Apple Quadra 650: Mi primer Apple profesional. Los amigos de los PCs seguían riendose de ti, aunque ahora ellos tenían windows y creo que no se daban cuenta de donde se estaban metiendo. Ellos tenían ahora ratón pero con tres botones

Apple PowerPC 7600: Lo tuve en ese momento en que todo el mundo (menos dos hermanos de despachos cercanos al mío) se pasó al PC. Office de Mac estaba muy mal desarrollado y era bastante  incompatible con Office de PC, la gente se daba de baja en masa porque te llegaban correos con adjuntos que no podías abrir. Creo que Jobs aún no había vuelto. Tras este ordenador, que alguien me dio porque se pasaba a los PCs, yo también me pasé a mi época oscura del mundo Windows, donde gracias a san NT pude sobrevivir.

iMac 20 pulgadas: volví, sí, gracias a que mi compa Asier se lanza de nuevo al mundo Mac y me convence de que hay software y vida allí. Steve Jobs ha vuelto y los ordenadores Apple y su software vuelven a ser la leche. Desde entonces no he mirado atrás, ni un solo virus desde entonces.

MacBook Pro: voy por mi segundo, mejor ordenador ever. Usabilidad, facilidad de manejo y productividad de lo mejor.

Ipod Classic, 20 Gb. Lo compré tan grande porque quería usarlo de backup de fotos. Mentira, nunca grabé una foto ahí porque al conectarlo a la camara se comia la batería en 10 minutos. Nunca llené más de 8 Gb en canciones.

Ipod Nano: dos, el currinche para ir a correr y otro más moderno para otros usos


 
Iphones 3 y 4: Mi vida cambió cuando pillé, sobre todo el 4. Recuerdo hablar con un compañero a principios de los 2000 cuando los sistemas UMTS hacían aguas, y me dijo: es que para qué leches va a querer la gente mirar el correo en el móvil. Já. Lo importante: tengo la cámara de fotos (cojonuda), el gps, los mapas, el correo, el navegador, el facebook, modem para compartir el 3G con ordenador o iPad, el teléfono, la consola, la ducha de agua caliente y un vibrador en el mismo bicho. Qué caña, y así ha sido cómo una empresa de ordenadores desbancó a Nokia.

iPad2: mi última adquisición. Sirve para leer solo, pero qué bien se lee. No es imprescindible, solo para mentes inquietas (o pijas) con algo de liquidez. Los capullos de Apple lo han diseñado para que no te puedas quitar ni el iPhone ni el portátil.

Nota mental final: tras hacer un repaso de una parte mi vida a través de mis productos Apple, quizás sí tengo que agradecer a Jobs que en un momento volviera a su antigua empresa y la volviera a poner en su sitio creando productos mejores y más interesantes. Si no lo hubiera hecho, a día de hoy probablemente seguiría usando un PC con windows, lo cual no es para suicidarse siempre (de hecho uso PCs también y últimamente no están _tan_ mal...). La otra cosa que le agradezco es que ayudara a crear esa maravilla llamada Pixar. Vaaaaaale, veeeeeenga... gracias Mr. Jobs.

Comentarios

  1. os diría que sois una puta secta, pero creo que ya sois consciente de ello

    ResponderEliminar
  2. Después de varios intentos de respuesta y para q no me digas q no te comento, te emplazo a hablar del tema con una birra a la salud del Sr. Jobs y otras a la salud de lo q sea...

    ResponderEliminar
  3. Brindo por la eterna memoria de Steve Jobs.
    Por 3 cosas fundamentalmente:
    - Pixar
    - El iPod
    - El discurso de Stanford

    ResponderEliminar
  4. JuslibolLord, sí, gracias, somos una secta. No una puta secta todavía pero se andará.

    Eishier, ardo en deseos de tomar esa birra

    HombreRevenido, brindo contigo por lo mismo más el iPhone, o... Bueno, lo importante al final creo que es brindar (ics)

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares