No importa quién mató a Laura Palmer



Os voy a contar una historia: hace ya unos años, yo estaba plenty de pelo, pesaba como 15 kilos menos y no tenía prácticamente preocupaciones; apareció por entonces una serie que me enganchó como nunca me había enganchado nada en la tele. Se llamaba Twin Peaks, y, todavía, es escuchar aquella canción magistral de Angelo Baladamenti con la que empezaba la serie para que se me ponga la carne de pollo. A lo que iba. Aquellos 8 capítulos fueron increíbles (hablo subjetivamente, obvio, esto es un blog!) siempre centrados en la búsqueda de quién mató a la joven Laura Palmer. Recuerdo especialmente el último. Y lo recuerdo porque no me lo pude de creer. [Atención, semi-spoiler de Twin Peaks] 8 semanas absolutamente colgado de la serie para que acabara como acabó. Os juro que cuando acabó el capítulo, pensé que seguro que era un nuevo giro de la serie, que nos tenía reservado un nuevo capítulo que saldría tras los anuncios para que acabara como tenía que acabar. Cuando terminaron los anuncios empezó un partido de fútbol. Estaba tan seguro de que no era posible de que una serie acabara así, que me metí el partido, que acabó allá a las 00-01 in the morning, convencido que después del final del partido habría una finalización diferente, otra cosa reservada solo para los fans acérrimos capaces de meterse aquel ladrillo de partido y que al día siguiente comentaríamos ufanos conocer el desenlace gracias a no haber desconfiado de la serie.

Os podeis imaginar que después del partido no hubo capítulo. Me costó meses deshacerme de esa sensación de dejar la serie inacabada, hasta que empecé a valorar a David Lynch y lo que había disfrutado con el camino de los capítulos previos, no con el capítulo final inconcluso.

Sabía de antemano que para mucha gente, posiblemente mi persona incluída, el último capítulo de Lost iba a suponer algo similar. Porque el camino ha sido tan increíble en algunos momentos, que era imposible que pudiera acabar satisfactoriamente. Sólo aquellos que valoramos, por encima de quién inventó por ejemplo los famosos numeritos, el camino recorrido, hemos visto en estos dos últimos capítulos un final adecuado.

Y eso que los imbéciles de los guionistas casi lo joden. Porque una cosa es dejar cosas sin explicar (Twin Peaks es el ejemplo más brutal que se me ocurre al respecto) y yo estoy dispuesto a imaginarme lo que haga falta, pero otra es inventarte una historia paralela en la última temporada para tenerte distraido y que finalmente lo único que aporta es un soporte para los flashbacks de cada uno de los personajes en sus, casi todos, brutales reencuentros.

Por eso, por cada reencuentro, cada beso, cada flashback a escenas de los ciento y pico capítulos precedentes ha merecido la pena esperar. Finalmente, he quedado tranquilo y satisfecho ya que en su momento aprendí que no importa quién mató a Laura Palmer, sino cómo me contaron su historia.

PS.- En otro momento cotillearemos otras cosas del tipo lo poco sexy que ha sido el beso de Jack y Kate y lo buenorrísima que estaba Juliet.

Comentarios

  1. Casi se me salen los ojos de las órbitas con Juliet, que mujer... en el concierto es una puta locura :p
    Yo también creo que los flash-sideways no han estado a la altura, así como los flashbacks personales estaban muy bien integrados con la evolución de los personajes y eran lineales con la historia, con estos se han quedado en la mera formalidad estructural de la serie y, salvo contadas excepciones, han estado bastante vacíos. No obstante, para mí, el final ha sido perfecto.

    ResponderEliminar
  2. A mi el final me suena mucho a Ender y su mente colmena configurando el purgatorio, demasiado al cristianismo y "los pastores" y por supuesto, demasiado Karma y Nirvana... para que me dejen contenta con la escotilla, los números y que casi es lo mismo "que el sueño de Resines" pero con algo más de clase.
    Y ya puestos: la fracción de la sexta temporada casi me pone en modo horrocruxes de harry potter... pero sí, los reencuentros me parecieron muy emocionantes.
    Y que conste que a mi Lynch no me vuelve loca pero TP me pareció genial!! en Lost me siento un poco defraudada...
    A Juliet la han puesto preciosa, qué ya se lo iba mereciendo siempre echa un trapillo por la isla...jajajaj

    ResponderEliminar
  3. Respira hondo y... déjalo ir.
    Ya pasó, ya pasó.

    La realidad paralela fue un truco (recuerdo ese primer plano con la isla bajo el agua) malo. Yo acepto el final, sobre todo porque Lost tiene algo gastronómico: se disfruta antes de comer, durante la comida, haciendo la digestión y comentándolo después.
    A lo mejor la digestión ha sido complicada, pero se compensa pudiendo analizar, criticar y compartir la experiencia.

    ResponderEliminar
  4. Eishier, me alegro de que te haya parecido perfecto el final y que coincidamos en el tandem Juliet-concierto

    Silvia, lo del sueño de Resines es la versión patria de Lost, con eso queda dicho casi todo

    HombreRevenido, tras el visionado de cada capítulo me he acostumbrado a mirar opiniones en foros, compartir es vivir. O morir en este caso, según parece. Lo dejo ir.

    ResponderEliminar
  5. Hmmm, ¿qué ha pasado con mi comentario? ¿Se ha perdido en alguna una realidad paralela? ¬¬

    Anyway, como de Lost llevo hablando desde el lunes, esa parte no la vuelvo a escribir, y me limitaré a decir que Twin Peaks es BRUTAL, y que existe una segunda temporada de 22 capítulos, aunque aviso que en su mayor parte no están a la altura...

    ResponderEliminar
  6. Aitor, la segunda temporada de Twin Peaks no existe para mi. Es una seudo bazofia con el unico objetivo de mantener 22 capitulos más una trama que se acabó. La deje de ver al tercer o cuarto capitulo :-P

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares