Reflexiones post-vacacionales (ii): fútbol

Ay el deporte profesional, dónde nos va a llevar... este país, España, siempre tiene que tener dos bandos a los que apuntarse, una dualidad que nos permite enfrentarnos, que es nuestro deporte nacional, como ya vio Goya tan bien hace tiempo. Y hete aquí tenemos un país dividido entre dos equipos potenciados por tremendas mareas periodísticas y financieras en una carrera hacia no sé dónde con el único objetivo de vender periódicos y camisetas. No hay que decir que desde final de primavera con los 4 partidos de liga y Champions hasta la Supercopa española de este Agosto, hemos asistido a un espectáculo apabullante. Tan apabullante que ha quedado a la vista de todos que estos dos equipos deberían jugar en una liga tipo NBA con otros equipos de Europa y punto. No por despreciar a nadie, es que no tiene sentido otra cosa. ¿Y cuáles son estos equipos?


Los buenos:  joer, es que son muy buenos en todos los sentidos. Fubolísticamente, aunque aburran a una parte del personal -entre los que me incluyo- no les qu(e)ita el balón ni Crist(ian)o, moviendolo y moviendolo hasta el pase final, pim pam y gol. Pase el siguiente sparring, please. Pero en el aspecto humano, qué suegra no querría tener de yerno a Andrés Iniesta, o a Pedrito. ¡Y qué elegancia la de su entrenador! ¡Qué forma de evitar los enfrentamientos! Son tan buena gente que en algún momento me han recordado la historia del Vizconde de Mediado, de Italo Calvino. Para el que no la conozca, trata de un Vizconde que en un momento y de una forma que no recuerdo completamente, se parte por la mitad, de tal guisa que una de las mitades es completamente mala y la otra completamente buena. La parte del Vizconde mala es tan mala que no hace más que fechorías, metiendo el dedo en el ojo a la gente y tal, pero la parte buena... no acaba mucho mejor. Es tan buena que todo el mundo acaba rehuyendola porque siempre está preocupándose de uno, y, francamente, finalmente carga. 


Los malos: estos digamos que malos malos futbolísticamente no son, aunque son más malos que los buenos. Esto ha sido siempre así, en los westerns y en las pelis del espacio. Pero los malos son malísimos en el otro aspecto, en el personal. Son mala gente como demuestran sus entradas y su juego sucio. Como todos los malos de este mundo, están liderados por el supermalo, al que le deben obediencia ciega y es un estratega descomunal, aunque siempre fracasa porque ya se sabe que a los niños hay que educarles en que los malos no deberían ganar. También suelen tener en la banda a uno tonto y muy bruto que hace entradas escalofriantes, a ese además de malo, le pillan siempre, y si no le sacan la tarjeta roja, en el feisbook todo el mundo comenta que no saben cómo ha acabado el partido. 


A mi, los malos no me gusta que ganen, pero soy madridista. Mourinho no me gusta, pero ha conseguido hacer un equipo serio de un equipo de pandereta. Y, francamente, demostró que la única forma de ganarle algo al Barça era con intensidad y un poco de locura. Por otra parte, me cae bien gran parte de la plantilla barcelonista, y hay que ver cómo se pasan el balón y la belleza de muchos de sus goles, pero no puedo con el buenismo de garrafón. Me ocurre que esto empieza a parecerse a los dibujos del correcaminos y el coyote, que de pequeño siempre te gustaba que se escapara y de mayor quieres que el coyote pille de una vez al correcaminos y que aparezca una plumilla flotando en el aire mientras el coyote se toca una tripa regordeta. En cualquier caso no tengo muy claro que esto se vaya a producir este año ya que: 1) el Barça está más fuerte que nunca y tiene toda la plantilla (su mejor plantilla de todos los tiempos) en su mejor momento 2) el Madrid necesita una plantilla más equilibrada y dejarse de tanto mangoneo con los fichajes.

Porque, hermano, aquí está el quid de la cuestión. El modelo del Barça no es mejor que el del Madrid. Tener una buena cantera no es mejor que fichar a los mejores. Dependiendo de la calidad de unos y otros el resultado puede ser bueno o no. El modelo del Barça tiene el inconveniente de que para que funcione necesitas tener una hornada de buenos jugadores de vez y eso no pasa siempre. El modelo del Madrid tiene la desventaja de que es muy complicado gestionar un vestuario de mercenarios. Pero lo que está fuera de toda duda es que a día de hoy el Barcelona está gestionando mejor sus cartas ya que el Madrid es incapaz de ver la calidad en su cantera ya que cualquier traspaso genera una cantidad de ingresos intermedios que al final obnubilan a la parte contratante. De todas formas ya tengo ganas de ver el siguiente partido... aunque no por las tanganas, por cierto.

Comentarios

  1. Yo he sido un enamorado del fútbol. Enamorado de una forma enciclopédica, apasionada... y tras el tercer Madrid-Barça del año pasado sentí asco y lo dejé.
    Me parece monstruoso el ruido mediático del fútbol, la corrupción a todos los niveles, la inmoralidad (deberían ponerles 2 rombos).

    A lo mejor por llevar la contraria (o por compensar, quién sabe), pero a mí me cae bien Mourinho. Y sin embargo otros, Xavi, Guardiola, etc... representan exactamente todos los valores que yo siempre he odiado.
    El fútbol se acabó para mí (menos mal que en pocos días empieza el mundial de rugby).

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  2. Ah el rugby, eso sí que es un deporte de competición y no esta marixxxada del fútbol. De todas formas no lo digas muy alto, porque es mejor que lo siga poca gente. Si no vendrán los periodistas y toda la fanfarria a joderlo. Aun me acuerdo cuando, los sábados por la tarde, con mi padre veíamos el entonces cinco naciones, y de repente te enterabas que la mula aquella era profesor de primaria o jardinero en Annecy. Qué tiempos.

    De todas formas, HombreRevenido, me choca no tanto que te caiga bien Mourinho o que te caigan mal Guardiola y Xavi sino que hayas abandonado el fútbol... no me lo creo ;-)

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